Recomienda ONU a Países del Mundo Replicar Constitución de CDMX
De la Redacción
Argonmexico / La Ciudad de México puede ser considerada como la Capital Indígena de América, tan solo por el número de personas que se auto-adscriben en este grupo, 784 mil, es decir, 8.8 por ciento del total de la población. Además se hablan 55 lenguas indígenas, con más de 129 mil hablantes.
Lo anterior lo subrayó el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, al ser invitado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para presentar la Constitución de la Ciudad de México, a 10 años de haberse promulgado la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
El mandatario capitalino defendió ante este organismo la Carta Magna local. “Estamos ante un desafío, pero también ante una oportunidad. En el momento actual que vive nuestro país estamos obligados a cerrar filas, a fortalecer nuestro sentimiento de identidad como nación, como comunidad, en torno a los pueblos indígenas, a los pueblos originarios, que es justamente donde se encuentran nuestras raíces”.
La relatora especial de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, afirmó que la Constitución de la CDMX debe “replicarse en otras partes del mundo y en México como país”.
Al hacer un reconocimiento al texto, Tauli-Corpuz aseguró que el progreso alcanzado con la Constitución “no debe subestimarse”.
Hizo un llamado a establecer prioridades y trabajar juntos de modo incluyente “para asegurar la efectiva implementación del texto constitucional”. Reiteró que el esfuerzo realizado en la Ciudad de México “es algo que queremos ver en otras partes del mundo”.
El Jefe de Gobierno dio a conocer que en 2013 se realizó una encuesta sobre discriminación. El resultado más alarmante fue la discriminación que padece esta población.
“Ante ello, la Constitución representa una oportunidad para avanzar en la nueva relación entre el gobierno y los pueblos indígenas de la CDMX (…) Después de llevar a cabo análisis, foros y seminarios nos dimos cuenta que la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Pueblos Indígenas representa el instrumento más avanzado y da respuesta a las principales demandas de la población indígena por lo que se incluyó de manera íntegra”, destacó.
El Jefe de Gobierno explicó que este documento ha sido impugnado y enfrenta acciones de inconstitucionalidad, pero “estamos ciertos que de este proceso la Constitución saldrá fortalecida, porque vamos a defender que no se resten derechos a los habitantes de la ciudad y mucho menos se quiten derechos a las comunidades indígenas, pueblos y barrios originarios”.
La promulgación de la Constitución es apenas el inicio de un proceso cuyo siguiente desafío es el plan de implementación.
El mandatario capitalino detalló que durante los próximos meses se debe construir la legislación secundaria; reforzar las instituciones; definir un presupuesto suficiente; rediseñar programas y acciones con reglas de operación claras y sencillas; con perspectiva de género; transparencia y rendición de cuentas.
“Además, profesionalizar a nuestros servidores públicos para dar una mejor atención, con convicción y respeto a los derechos humanos de esta población, y con mística de servicio. A todo el gobierno de la ciudad le queda claro que atender a la población indígena es una prioridad para mi gobierno”, enfatizó.
El Jefe de Gobierno está acompañado en esta gira de trabajo por el coordinador general de Asuntos Internacionales de la Ciudad de México, ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano; por el comisionado para la Reforma Política, Porfirio Muñoz Ledo; por el senador Alejandro Encinas; el coordinador general del Gabinete de la CDMX, Julio Serna Chávez; por la secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades capitalina, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, y por la directora general del Servicio Público de Localización Telefónica LOCATEL, Karina Moreno Ocampo.
Participó además la integrante del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de Naciones Unidas, Tarcila Rivera Zea.