ColumnasDestacadosPolítica al Margen - Jaime Arizmendi

Política Al Margen

Por Jaime Arizmendi

*Ataja AMLO a la “Pesadilla Neoliberal”

*Huachicolean con Latas de Atún

Argonmexico / ¿Podrá con todos?… Domingo 17 de marzo, un día antes de conmemorar el 81 aniversario de la expropiación petrolera, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la conclusión de la política neoliberal que afectó al país, para advertir que se construirá una propuesta postneoliberal: un modelo viable de desarrollo económico, ordenamiento político y de convivencia entre los sectores sociales.

Al encabezar el Foro Nacional “Planeando Juntos la Transformación de México”, el Mandatario de la Nación repuso: “…es el momento de expresar, aprovechando este foro, que para nosotros ya se terminó con esa pesadilla que fue la política neoliberal; declaramos formalmente, desde Palacio Nacional, el fin de la política neoliberal”.

Y hasta enjuició: la política económica neoliberal se caracterizaba por el pillaje, así como por ser antipopular, por lo que con las acciones previstas para el desarrollo de una propuesta postneoliberal, se demostrará que la modernidad puede ser forjada desde abajo sin excluir a nadie, y que el desarrollo no tiene por qué ser contrario a la justicia social.

Dichos principios se incluirán en el Plan Nacional de Desarrollo, donde es pertinente realizar foros como este, que permitan después de mucho tiempo que los mexicanos elaboren un programa de desarrollo propio a partir de sus realidades y necesidades.

Durante todo el periodo neoliberal no se habló de una planeación para el desarrollo similar a esta, sino que se guiaban los anteriores gobernantes por las recetas que se enviaban desde el extranjero, “de las llamadas reformas estructurales”. Pasó encima de los sexenios de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.

Acompañado por integrantes de su gabinete, López Obrador expuso en el Salón Tesorería algunos conceptos básicos para avanzar hacia la modernidad, como son: la honradez y la honestidad, en donde la honestidad implica, además de no robar, el ser consecuente y actuar como se piensa, ser congruentes. No más un gobierno rico con un pueblo pobre.

Se debe aplicar una economía para el bienestar donde, a la par del crecimiento económico se dé también una distribución de la riqueza y del ingreso pensando siempre en el desarrollo económico. El mercado no sustituye al Estado, esa “fue una patraña para imponer la política neoliberal”, en ninguna parte el Estado incumple sus responsabilidades económica, política y social.

“Sólo a éstos tecnócratas despistados se les ocurrió que no hacía falta el Estado, si acaso había que usar al Estado era para rescatar al sistema financiero, como cuando el Fobaproa. Por el contrario, el Estado tiene la función principal de conseguir la felicidad del pueblo, que mejoren las condiciones de vida y de trabajo de todos los mexicanos”.

También hizo hincapié en el principio “por el bien de todos, primero los pobres”, que implica atender, escuchar y respetar a todos, pero dándole preferencia a los más necesitados, a los vulnerables, débiles y marginados, ya que eso es humanismo, y eso tiene que ser una característica de nuestro gobierno.

No habrá paz sin justicia, por lo que la violencia no se atenderá sólo con el uso de la fuerza, sino principalmente atendiendo las causas que la originan a través de reactivar la economía, crear empleos, generar desarrollo y bienestar; así como atender a los jóvenes.

Aunque los neoliberales lo consideren anacrónico, existen valores del pasado que se mantienen vigentes en los nuevos tiempos, como es el respeto al derecho ajeno es la paz, que significa la no intervención, “que nosotros no tengamos afanes hegemónicos, que no aspiremos a ser un imperio, que aspiremos a ser una nación libre y fraterna con todos los pueblos del mundo”.

Porque Andrés Manuel llevará a la práctica el principio de la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de las controversias y la cooperación para el desarrollo. También se buscará que ya no se dé la migración por hambre o por violencia, sino que sea opcional y no forzada por falta de oportunidades.

Se debe llevar a la práctica que la democracia signifique el poder del pueblo, mandar obedeciendo en todas sus vertientes, como la democracia participativa y la representativa, y hacer realidad el referéndum, el plebiscito, la consulta ciudadana, y la revocación del mandato, principio este último que se debe dejar establecido, ya que “el pueblo pone y el pueblo quita”.

También se impulsará la ética, la libertad y la confianza, para ir hacia el renacimiento de México y a la búsqueda del bienestar tanto material como del alma, aprovechando la reserva de valores que perviven en el pueblo mexicano, para así lograr una sociedad más justa, más libre, más democrática y más fraterna. Veamos qué aducen sus detractores…

 

Rellenan latas con soya… Hace dos semanas la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) lanzó una voz de alerta sobre marcas que ¡venden ‘soya’ por atún! De acuerdo a un estudio de calidad realizado en 57 marcas de atún envasado, detectó que 18 contienen soya y no lo dicen a sus compradores.

Fue a través del Laboratorio Nacional de Protección, como la Profeco encontró que de entre esas 18, algunas como el Atún aleta amarilla en agua y aceite marca Aurrerá, con 140 g de contenido neto y masa drenada de 100 g, tiene hasta 62 por ciento de soya en masa drenada, por lo que se puede establecer que el consumidor no está adquiriendo atún, sino soya con atún.

Para evaluar su calidad se determinó la información comercial, contenido neto, masa drenada, contenido de soya, medio de cobertura y proteína. La investigación realizada del 5 de octubre al 14 de diciembre de 2018 y aplicada en 3,021 pruebas a 57 presentaciones de distintas marcas de atún envasado, 17 son de presentación compacto o sólido, 15 en trozo, 14 en hojuela, 10 desmenuzados y una marca no indica la presentación.

– El Dorado en aceite, con soya del 21 al 44%; Aurrerá en agua, 24 al 36%; Chedraui en aceite, 23 al 28%; Chedraui en agua, 23 al 27%; Precissimo en aceite, del 17 al 26%; Ancla en agua, del 17 al 26%; Precissimo en agua, del 11 al 26%; El Dorado en agua, del 13 al 22%; Ke! Precio en aceite, 11 al 25%; Ke! Precio en agua, del 15 al 23%; Great Value en agua, del 6 al 16; Calmex en aceite, del 7 al 15%; y Ancla en aceite, del 10 al 14%. ¿Y, por qué no las retira del mercado?…

[email protected] y [email protected]