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Cosa de Prensa:Como si fuera “Oda a la Mentira”

*De Frida Sofía al Chavo Bohígas *No existen las medias verdades

Por Javier Rodríguez Lozano

Argonmexico / AGUASCALIENTES, Ags.- “Las grandes masas sucumbirán más fácilmente a una gran mentira, que a una mentira pequeña”: Adolfo Hitler, con la asesoría de su jefe de prensa Joseph Goebbels, quien a su vez decía: “Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”…

Algo de esto ocurría en las grandes noticias periodísticas, cuando había que competir como reportero no solo por llegar primera al lugar de los hechos, sino por ganar la exclusiva y difundirla antes que nadie.

Esto era la meta, el fin, el objetivo final. Pero en los grandes desastres, en los terremotos, en los accidentes más aparatosos, las devastaciones de la naturaleza, ¿una exclusiva periodística será más importante que la noticia, el relato de lo inmediato? Esto era en el periodismo tradicional, el de la prensa, la radio y la televisión, pero ya con la Internet y las redes sociales ha cambiado también la manera de hacer periodismo.

Los relatos extensos, de cuartillas y cuartillas, han sido rebasados por el reporte escueto, breve, preciso y conciso, sin tanto palabrerío; acompañado de imágenes con su propio peso no solo visual, sino noticioso… En este contexto, por ejemplo en el terremoto de la Ciudad de México, ¿era necesario mentir, inventar, crear un espectro y repetirlo “adecuadamente” mil veces a la manera de Goebbels, para llamar la atención? …

Frida Sofía de Televisa fue lo que El Chavo Bohígas en los años 40s, según relato del reportero David García Salinas en los Populibros La Prensa, que resultó ser un perro: un invento para mantener cautiva la atención de la opinión pública. El problema en las redes sociales es que, como dice la filósofa española María Zambrano: “el corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer”.

Así lo vio Umberto Ecco al condenar al tonto del barrio que en las redes sociales se convertía en el vocero del pueblo… Aquí, en las redes sociales, no cabe aquello de que la verdad solo se falsea de dos formas: con la mentira y con el silencio. Lo increíble es que haya quienes se sienten más a gusto con la mentira, como decía Diderot: “Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula, y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga”.

O como en los partidos políticos: “Hay hombres cuya conducta es una mentira continua”, según Paul Heinrich Dietrich Holbach. Sin embargo, hay excepciones honrosas: “La verdad anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua”, según Miguel de Cervantes Saavedra, porque: “La verdad puede ser dulce o amarga, pero no puede ser mala; la mentira puede ser dulce o amarga, pero no puede ser buena”, de acuerdo a Constancio C. Vigil.

Por eso, con Shakespeare: “Nada es verdad ni es mentira, todo depende del cristal con que se mira”, que Ramón Campoamor alargó así: “Y es que en este mundo traidor nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”… Y a propósito, dice Otto von Bismarck: “Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”.

LA COSA ES QUE…

Un vaso medio vacío es también un vaso medio lleno, pero una mentira a medias de ningún modo es una media verdad, sentencia Jean Cocteau; qué tal.