Para la Salud de los Mexicanos más Pobres Nada, para los Caprichos del Presidente Todo

Por Nancy Grajeda

Argonmexico / Desde el primer día de enero del año en curso 60 millones de mexicanos se vieron desprotegidos por la suspensión del Seguro Popular que venía funcionando desde hace 15 años, brindando atención por un pago mínimo, porque es bien sabido que en México muchos mexicanos son parte del comercio informal, no cuentan  con un trabajo estable y por lo tanto no son acreedores a contar con seguridad social.

Precisamente en la Ciudad de México el antorchismo capitalino dio una lucha importante por cientos de familias que se acercaron a nuestra organización,  con la denuncia de que en Tlalpan habían desaparecido clínicas de salud  en San Miguel Xicalco, Piñanona y Topilejo, que los atendían, y ahora se habían quedado en el desamparo también en este rubro tan importante a pesar de que los gobiernos tienen la obligación de brindar atención médica de calidad a sus gobernados, esto ahora en México por lo visto no aplica.  Nos manifestamos enérgicamente por este atropello pero los oídos de la jefa de gobierno afín al señor López, Claudia Sheinbaum, permanecieron cerrados al reclamo popular, y solo decidió aplaudir   como foca las decisiones de su jefe.

López Obrador estuvo pregonando como perico desde hace meses que en el Seguro Popular solo había corrupción, lo correcto entonces hubiera sido poner  al frete de los servicios de salud a los “santos con aureola” de su gobierno para que vigilaran que en estos ya no hubiera corrupción, sin embargo, su método fue desaparecerlo  dejando en el desamparo a familias muy marginadas de México, así como también desmanteló las estancias infantiles   y centros de apoyo para mujeres  maltratadas.

Aquí se ve claramente el gobierno antipopular que está encabezando  López Obrador, quien en sus palabras dice que los pobres son primero, sin embargo, sus acciones demuestran que los pobres no le importan porque lo poco que se había conquistado a lo largo de los años con los anteriores gobiernos, de tajo y sin avisar lo borró, además de quitar recursos a los centros de salud establecidos.

Acciones tan reprobables  que han generado mucha inconformidad en varios sectores de la población más desamparada que han tenido que recurrir a ejercer su derecho a la manifestación pública por la falta de medicinas,  de atención médica, etc., como la manifestación  que realizaron  padres de niños con cáncer y a los que este gobierno agredió.

Aunado a esto, el sistema de salud implementado  por el gobierno de AMLO el Insabi ha resultado un rotundo fracaso por el completo desorden de vergüenza mundial que hay en él, porque este no cuenta con presupuesto federal para su funcionamiento, ni normas, ni procedimientos claros.

Y todavía  con la  mano en la cintura este gobierno de la 4T se da el lujo   de despedir a millares de médicos, enfermeras, empleados de oficina, etc., con la cantaleta de que se debe ahorrar en el sistema de salud. Para la salud de los mexicanos más pobres no hay dinero pero para los caprichos del señor presidente sí.

Necesitamos unirnos todos para que se ponga orden en el sistema de salud, porque si seguimos permitiendo que unas cuantas manos se estén tragando al país,  este pronto  estará en la bancarrota. Debemos exigir lo que por derecho nos corresponde como lo un sistema  de salud eficiente y gratuito.