CDMXDestacadosManifestaciones

Expriístas, Pejezombis

Por Blas A. Buendía

Argonmexico / Al organizar una conferencia de prensa donde piden “priístas” chilangos que Andrés Manuel López Obrador, dueño del partido Morena, se decida por Ricardo Monreal como candidato a la Jefatura del Gobierno capitalino, porque –dicen- “no hay otro ladronzuelo que les represente la mejor opción para encabezar el cártel de la Ciudad de México”, las propuestas están ahí, sobre la mesa.

La vox populi, a través de diversos mecanismos de comunicación, reclama a los arribistas y usurpadores del priísmo de la Ciudad de México, no andarse colgando de los colores del tricolor, porque quienes en el pasado fueron los iluminados del momento, hoy se sienten estrangulados porque ningún partido les da cabida y tienen que mostrar sus dotes de lambiscones. Andan como la mítica Llorona, rogándole a Dios encontrar a sus hijos.

Es decir, un conjunto de organizaciones “adherentes” al PRI afirmaron que Ricardo Monreal “tiene el mejor proyecto para la CDMX”, y que lo apoyarán si accede a la candidatura de Morena para el GCDMX, lo cual significa que el exgobernador de Zacatecas mantiene a sus amanuenses para confundir más al electorado.

La mezcolanza entre los cartuchos quemados que hace mucho tiempo salieron del PRI, por su falta de probidad y transparencia en sus acciones de facto, hoy vuelven a sacar sus cabezas cuales avestruces se tratara, para dar un respiro al muy estilo peje-zombis.

¡Vaya…!, usurpan espacios políticos que ni al mismo Revolucionario Institucional le preocupa ocupar porque, como partido en la ciudad, no tiene ninguna relevancia, mucho menos a quien tiene al frente del tricolor capitalino, Mariana Moguel Robles, hija de la exdirigente perredista, hoy secretaria de Estado, Rosario Robles Berlanga.

Mucha gente de la Ciudad de México no da cuenta que Ricardo Monreal, cuando fue gobernador de Zacatecas, dejó a su estado en la vil ruina, con un desastroso déficit gubernamental que hasta hoy en día no se ha podido recuperar, creando un feudalismo criminal donde predomina el narcotráfico.

Al igual que en Zacatecas, todo lo que toca Monreal lo pudre. Hace mutis que en su administración como jefe delegacional de una de las demarcaciones que más corrupción carcome a la capital, como la Cuauhtémoc, se ha vuelto el corredor del desvío de recursos, corrupción y falta de interés en la delegación.

Por esa simple razón, el mismo Monreal no solo ha dañado su propia imagen, sino mucho no le hace falta en contra del Partido Morena, donde por cierto se mantendrá hasta el final para cristalizar sus aspiraciones a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

Usurpadores y cartuchos quemados del priísmo capitalino dan el chaquetazo, como es el caso de Hugo Díaz Thomé, dirigente de Nueva Corriente Democrática; quien afirma que el PRI es un partido diverso en el que “se respeta el derecho a disentir” y que, ante la actual fractura al interior del tricolor de la capital, Monreal Ávila representa una opción de inclusión para fuerzas y actores que busquen el beneficio y desarrollo de la ciudad.

Díaz Thomé afirmó que ningún posible candidato del PRI cuenta con el respaldo o reconocimiento necesarios para competir en la CDMX y aclaró que el apoyo a Morena sería sólo para la posible candidatura de Monreal y no para los comicios de alcaldes, diputados locales, o Presidencia de la República.

Los adherentes descartaron su renuncia a las filas del tricolor, porque en la praxis, ya fueron expulsados desde hace mucho tiempo, cuyos actores aprovechan la coyuntura para decir y despotricar contra el partido que les dio cobijo, riqueza y poder.

“Respetamos a los integrantes de Morena y, desde luego, sus resoluciones; pero sí les aclaramos que hay muchos ciudadanos que están expectantes en que sus decisiones metafóricamente se asemejen a un caudal de Democracia y Justicia Social”, dijo el también exdirigente de las juventudes del PRI.

Y contrario a lo que advierte los estatutos del tricolor en relación a la lealtad que se le debe guardar al partido tricolor, sin apoyar a ninguno otro por igual, garrafal fue su error al señalar:

– Nuestra adhesión es al proyecto de Ricardo Monreal, exclusivamente. Está clarísimo que con Monreal, sí. No es asunto de nosotros la contienda interna de Morena. Nosotros tomamos la decisión de apoyarlo, y si no es él, pues nos juntaremos para ver qué hacemos y qué sucederá con el candidato del PRI aquí; pero no repararíamos en los candidatos de otros partidos.

Martín Alberto Sánchez, representante de Movimiento Social por la Democracia Nacional, comentó, a pregunta expresa, que si Ricardo Monreal no obtuviera la candidatura por Morena y optara por una candidatura independiente, el respaldo de su organización también estaría destinado al actual Jefe Delegacional de la Cuauhtémoc.

“El respaldo es la imagen y figura de Monreal en la contienda que maneje Morena al interior de su partido. Nosotros creemos que se puede generar un gobierno de coalición en la Ciudad de México. Si Ricardo Monreal se hiciera candidato independiente, de no ser por Morena, el Movimiento Social por la Democracia Nacional lo apoyaría”.

La voz de los paleros, arribistas y usurpadores surgió en Alejandro Rojas, actual miembro de Morena y asesor de Monreal Ávila. El expriísta aseguró que el delegado es el único aspirante capaz de sumar fuerzas políticas externas, en favor del proyecto nacional de Andrés Manuel López Obrador para la Presidencia de la República, y descartó los rumores de que existe una “favorita” en la contienda.

Pablo Pedro Martínez Irriberi, presidente de la Junta de Coordinación de México Democrático, estimó en 40 mil el respaldo mínimo de priístas militantes en favor de Monreal.

Desde que el dúo dinámico de las chicas yeyé compuesto por María de los Ángeles Moreno Uriegas y Beatriz Paredes Rangel, entregó prácticamente el poder en manos de los perredistas, la Ciudad de México cayó en la ingobernabilidad; y se recrudeció cuando apareció el mamotreto de Morena, un ente que no tiene la confiabilidad absoluta para gobernar a esta gran capital.

La vox populi hace conjeturas y acusa su extrañeza que el PRI quiera a Monreal, tan extraño como si el PRI pidiera a AMLO que regresara a sus filas y lo perfilara como su candidato de unidad para la Presidencia de la República. Sería la locura de la política.

Y para rematar: Ricardo Monreal llegó a las filas de Morena como uno de los candidatos más populares del partido hacia las elecciones de 2015, en las que logró obtener la Jefatura Delegacional en Cuauhtémoc; sin embargo, su gestión se ha visto afectada por diversos escándalos de desvío, corrupción y falta de interés en la demarcación.

Tras abandonar las filas del PRI, Monreal pasó por la gubernatura de Zacatecas bajo los colores del PRD, partido que posteriormente lo catapultó a San Lázaro, donde posteriormente se declaró diputado petista. Su llegada a la Ciudad de México ha sido posiblemente la que más ha afectado al partido liderado por López Obrador.

En estos momentos, cualquier político en boga que sea postulado, si no reúne los requisitos de honorabilidad, es porque todos -ninguno queda exento- de estar cortado por el filo de la misma tijera corrupta del sistema de gobierno y de partidos.

Hace más de 20 años que el mosaico étnico que habita en la Ciudad de México, decidió cambiar la estafeta de la corrupción “mandando a la chingada… a los corruptos y ladrones del PRI-AN, que ya no permea en lo absoluto con el electorado o con partidos paleros de éstos”.

Se escucha el alarido, a grito abierto, que “el PRI y el PAN ya deberían cerrar sus oficinas en la CDMX, y crear museos de lo que fueron, y de por qué cerraron sus organismos”.