Se Perdió la Enorme Oportunidad de Mejorar el plan Nacional de Desarrollo 

Por Daniel Gómez Trejo

*Lo que se pretende aprobar en la Cámara de Diputados sólo contiene ideología y “propósitos” sin estrategias, proyecciones ni resultados

*Debe replantearse con las propuestas de los sectores que aportaron para tal fin; de lo contrario, se condenará al país a un mayor subdesarrollo

Argonmexico / Pese a las carencias e incongruencias que presentó el Plan Nacional de Desarrollo enviado a la Cámara de Diputados por el Ejecutivo Federal, éste fue aprobado por la mayoría en el Legislativo, comprometiendo el desarrollo de diversos sectores en el país, quienes, al no tener un plan tangible, con proyecciones presupuestales, objetivos y estrategias concretas, se encuentran en la incertidumbre, señaló la Presidente de la Comisión de Marina, Mónica Almeida.

“El PND presentado por el Ejecutivo Federal tiene más carencias que virtudes, más ideales que estrategias y, por si fuera poco, no cumple con los elementos que establece la Ley de Planeación. Aun así la mayoría de los legisladores votaron por su aprobación, dejando de lado las aportaciones y propuestas que permitieran construir un plan completo y eficiente para el desarrollo del país”, comentó Almeida.

Para la perredista, los foros celebrados para analizar, estudiar y proponer mejoras al documento presentado por el titular del Poder Ejecutivo, fueron desperdiciados, pues de haber sido consideradas, el Plan Nacional de Desarrollo tendría que haber sido enviado nuevamente por el Ejecutivo, pero esta vez incorporando los elementos y propuestas que se derivaron.

“Hoy es preocupante que se esté aprobando el documento rector del desarrollo del país, dejando de lado la contundencia, eficacia y respaldo de la gran mayoría de propuestas para fortalecer el PND”, agregó la parlamentaria.

Consideró que el resultado de aprobar a modo este documento -en el cual no se establece con precisión ni estrategia ni objetivos en cada rubro- es un panorama poco alentador, pues no se sabe qué es lo que se quiere hacer, cómo se va a llevar a cabo, ni qué se pretende lograr. En pocas palabras, se condena a México a ser un país sin rumbo, desarrollo ni bienestar socioeconómico en el futuro.

La legisladora dijo que dentro de las propuestas que debieron considerarse está la de establecer un diagnóstico que recaiga en cifras detalladas y confiables -como las del INEGI y el CONEVAL-; que incluya análisis cualitativos y cuantitativos que permitan proyectar indicadores, metas y objetivos basados en la evidencia; que los objetivos específicos cuenten con una declaración clara de resultados,  plazos, población o área de enfoque, atribuciones de dependencias,  y, sobre todo, que sean susceptibles de medición, entre otras.

De lo contrario no se podrá evaluar el ejercicio 2019 para definir y orientar las decisiones del presupuesto 2020, por ejemplo.

Por lo tanto, los mexicanos tendrán “un Plan sin planificación”, con cual se les privará de claridad estratégica y, sobre todo, de un compromiso del actual gobierno en dar resultados, de rendir cuentas y de definir prioridades coherentes y coordinadas.

Por el contrario, tendremos un Plan que contiene la ideología y “propósitos”, pero sin estrategias, sin objetivos, sin proyecciones económicas y sin resultados, concluyó Almeida López.