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Rememora Gerardo Estrada Momentos Culminantes del Movimiento del 68

Por Gabriela Licona

*En evento conmemorativo hizo un recuento de los sucesos de aquel año que cambiaron el destino político de México

Argonmexico / A 50 años del movimiento estudiantil de 1968 nuestro país ha cambiado mucho, sobre todo en materia de libertades políticas aunque en materia económica, sobre todo en el combate a la desigualdad, aún falta mucho por hacer, aseguró Gerardo Estrada durante la charla “Memoria viva. Protagonistas del ’68”.

Al participar en el ciclo conmemorativo del 50 aniversario del movimiento estudiantil La huella del 68, organizado por el Centro Cultural Elena Garro, quien fuera miembro del Consejo Nacional de Huelga (CNH) hizo un recuento por los eventos más significativos de los sucesos de aquel año que cambiarían el destino político de México.

Recordó la movilización del 26 de julio para conmemorar el inicio de la Revolución Cubana que concluyó con la represión policial y la intervención del Ejército en el desalojo de la Preparatoria 1 ocurrida la madrugada del 30 de julio.

Lo sorprendente, comentó Gerardo Estrada, fue el abuso en el uso de la fuerza y la utilización de armamento militar, como tanquetas, ametralladoras y bazucas, en contra de estudiantes que a lo más lanzaban piedras y bombas molotov e incendiaban camiones.

A pesar de lo álgido de la situación, Gerardo Estrada, quien en ese entonces era estudiante de Sociología, apuntó que en las manifestaciones se vivía un clima de libertad, un tanto lúdico, pues la tragedia vino después.

La manifestación del 27 de agosto terminó en un caos absoluto, tras el desalojo de estudiantes del Zócalo; después vino la manifestación silenciosa del 13 de septiembre, donde se demostró que el silencio hace más ruido, en un contexto en que el gobierno ya no sabía qué hacer.

Estrada señaló que el Consejo Nacional de Huelga decidió hacer un último mitin en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, que en realidad fue el último, toda vez que terminó en la tragedia del 2 de octubre, un capítulo que todos conocemos.

Sin embargo, para él, dijo, el movimiento estudiantil es todo lo demás, ya que la energía y fortaleza venía de tiempo atrás y el 2 de octubre sólo acudieron 5 mil personas a la plaza de Tlatelolco.

Ahí, lo ya sabido: las luces de bengala, el helicóptero, el avance del Ejército y a correr. Como muchos, Gerardo Estrada se refugió en un departamento de esa unidad habitacional. Después muchos de los miembros del CNH salieron de la ciudad, lo que dejó más de 100 encarcelados, gente valiosa que pasó más de dos años en la cárcel.

Lo que pasó el 12 de octubre, durante la inauguración de los Juegos Olímpicos, “me dolió mucho” reveló el miembro del CNH, porque “toda aquella sociedad que nosotros esperábamos estuviera indignada por los acontecimientos del 2 de octubre, en lugar de gritar ¡México, México, libertad!, comenzaron a gritar ¡México, México, ra ra ra! Aparentemente a la sociedad mexicana le había valido gorro todo lo que había pasado”.

Lamento cuán indiferente puede ser la sociedad ante este tipo de hechos, ya que igualmente la indignación inicial por los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa se ha reducido a las manifestaciones familiares.

Si bien, dijo, la falta de democracia y de libertades políticas de aquella época se ha superado, el contexto económico de desigualdad y concentración de la riqueza es el gran reto de nuestro país, que sigue tan desigual como en 1968.

Por su parte, Gerardo Jaramillo, director de Educal, celebró que el evento conmemorativo La huella del 68 haya podido contar con la presencia de Gerardo Estrada, una de las personalidades de mayor impacto en la vida cultural de las últimas cuatro décadas, quien fuera uno de los partícipes fundamentales en el movimiento estudiantil.

Comentó que con La huella del 68, el Centro Cultural Elena Garro se suma a las conmemoraciones de los 50 años del movimiento estudiantil para que no se nos olvide lo ocurrido en aquel año, cuyo momento álgido fue la tragedia del 2 de octubre.

Del 16 de julio al 11 de agosto, La huella del 68 ha preparado diversas actividades como un cineclub, mesas de diálogo, narraciones orales, talleres para adultos, niños y jóvenes, así como un concierto que, titulado Así sonaba el ’68, se llevará a cabo el sábado 4 de agosto a las 18:00 horas con la presencia de Los Nakos.

El próximo 6 de agosto el cineclub proyectará la cinta El submarino amarillo de George Dunnig; el 8 de agosto el colectivo Narradores Salvajes realizará lecturas de fragmentos de La noche de Tlatelolco y 1968. El mundo pudo cambiar de base; el 9 de agosto tendrá lugar la charla Izquierda, democracia y mitos, El legado del ’68 y el 11 de agosto se impartirá el taller Intervención de fotos del movimiento estudiantil.