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Rechazan Triángulo Norte de Centroamérica y México Políticas Violatorias de EU Hacia Migrantes

Por José Luna

*Necesario refrendar compromiso de los Poderes Legislativos de la región para atender y solucionar este flagelo: Tamayo Morales

*Política migratoria de EU, enemigo común de Honduras, Guatemala, El Salvador y México: Giorgana Jiménez

*Imágenes de niños enjaulados deberían ser una vergüenza para cualquier país civilizado y demócrata: Cordero Arroyo

Argonmexico / En el “Encuentro interparlamentario de los países del Triángulo Norte de Centroamérica ante la coyuntura migratoria hacia Estados Unidos”, legisladores y representantes diplomáticos expresaron su rechazo a las deportaciones de EU y plantearon la necesidad de una participación más amplia de los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador, junto con México.

La vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Martha Sofía Tamayo Morales (PRI), celebró la realización de este encuentro, ya que el análisis del contexto de los movimientos migratorios al exterior de los países del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador) y de México permiten conocer las causas que los generan.

“Todos nos sentimos ofendidos frente a las medidas de Estados Unidos  y el tratamiento que da a familias y niños, con sus políticas de aprehensiones y remociones de migrantes en situación irregular, violatorias de derechos humanos”, manifestó.

“Este encuentro, ante la coyuntura de la migración y, de manera especial, por los efectos dolorosos del tratamiento que da Estados Unidos a este problema, refrenda el compromiso de los Poderes Legislativos de la región para poder atender y solucionar este flagelo, aseguró.

Subrayó que en el mundo los desplazamientos han tenido su origen en las desigualdades económicas y sociales, las tensiones políticas, conflictos armados, los desastres naturales y, recientemente, la política de seguridad.

Comentó que el crecimiento demográfico va a continuar a largo plazo y aumentará la población potencialmente activa, lo que significa grandes contingentes de fuerza de trabajo, aunado al bono generacional o demográfico; podría ser una oportunidad para contribuir al crecimiento económico, pero de no tener acciones que lo provoquen, se traduciría en desajustes crecientes y demandas económicas y sociales de empleo y educación, que conlleven a aumentar el problema de la migración.

Aseguró que Estados Unidos es el principal país de atracción para la migración mexicana y del Triángulo Norte de Centroamérica; el desplazamiento mexicano, agregó, es preferentemente masculino, en contraste con el proveniente de otros países, aunque la presencia de mujeres ha ido en aumento.

Además, continuó, la migración reciente es esencialmente joven; en el caso de la mexicana, el promedio es 28.9 años y se reduce a 25.2 en Guatemala; en El Salvador y Honduras son semejantes. Tienen un bajo nivel de escolaridad en comparación con la proveniente de otras regiones del mundo, agregó.

En materia de remesas, indicó, en 2016 el Banco Mundial estimó que éstas habrían alcanzado un volumen récord en esta subregión; en el caso de México, bordeando los 27 mil millones de dólares y superando los 18 mil millones de dólares de países centroamericanos.

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, diputado Víctor Manuel Giorgana Jiménez (PRI), señaló que las acciones y la política migratoria del país vecino del norte es el “enemigo común” de Honduras, Guatemala, El Salvador y México.

Aseguró que ese manejo estadounidense “nos afecta por igual;  creemos que la visión tiene que ser articulada e ir en la línea de mejorar el desarrollo de las naciones. La migración debe combatirse desde casa, con políticas de desarrollo regionales, municipales y nacionales”.

Señaló que este encuentro permitirá discutir propuestas  importantes y fundamentales, como la coordinación y creación de un organismo parlamentario que aglutine a México y Centroamérica y se aboque de manera específica en estos temas, y ponga el dedo en la llaga respecto el destino de los recursos nacionales e internacionales.

Por ejemplo, continuó, por qué no pensar que los 25 mil millones de dólares que demanda el presidente de Estados Unidos para levantar muros y diques a la migración, mejor sean aplicados en políticas de desarrollo en nuestras naciones.

Esta política migratoria, afirmó, está demostrando que afecta a los países de Centroamérica.

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, El Salvador tendrá una disminución del 7 por ciento en el envío o la recepción de remesas, lo que genera más pobreza, desigualdad y una mayor necesidad de ir hacia polos de desarrollo como EU, para lograr un sustento familiar.

Al inaugurar el encuentro, el presidente de la Comisión Permanente, senador Ernesto Cordero Arroyo (PAN), indicó que se enfrentan desafíos regionales y globales como la migración, la cual adquirió mayor relevancia cuando Estados Unidos aumentó la beligerancia y represión contra los connacionales.

“Las imágenes de niños enjaulados deberían ser una vergüenza para cualquier país civilizado y demócrata. El simple hecho de separarles de sus familias, es un acto reprobable; pero siguen separados y difícilmente podrán volver a reunirse”, señaló.

Advirtió que existen problemas para reunir a los menores con sus padres, “porque ¿cómo se demuestra que son parte de una familia, cuando no llevan papeles, pasaportes, actas de nacimiento? Es imposible.  Eso generará una crisis humanitaria en los próximos días y semanas. Ante ello, nuestros países no pueden estar al margen”, reiteró.

Señaló que no sólo se trata de seguridad en las fronteras, sino de generar condiciones de prosperidad, inclusión e igualdad en todos los países de la región, y expresó que el problema es parte de una agenda de desarrollo integral que se debe resolver.

Reconoció que México tiene una deuda con los migrantes centroamericanos que cruzan por su territorio. “Estamos trabajando muy duro para respetarlos y que la migración, a través de nuestro país, sea segura y en estricto respeto a los derechos humanos”.

Luis Alfonso de Alba Góngora, subsecretario para América Latina, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, mencionó que hay un problema con la identificación de los niños, ya que las cifras no coinciden ni por país ni globalmente. “Sabemos de casos donde han estado incomunicados por periodos muy largos; por ello, dijo, la primera prioridad “será exigir al gobierno norteamericano, a través de sus propias agencias y dependencias involucradas en este proceso, un mayor flujo de información hacia nosotros”.

Adicionalmente, agregó, se ha ofrecido trabajar de forma cercana con las representaciones de estas naciones. Se estableció un vínculo relacionado con la Alianza para la Prosperidad, a efecto de abordar las causas y los efectos de la migración y del control fronterizo, explicó.

Calificó a la política de EU como cruel e inhumana e, incluso, contraria a las obligaciones adquiridas por el propio gobierno estadounidense; es violatoria a los derechos humanos y no reconoce el interés superior del niño, subrayó. “Las acciones que podamos emprender tienen que replegarse en varios frentes y con varios actores involucrados”, planteó.

Afirmó que hay un alto nivel de rechazo a esta estrategia, no sólo fuera de Estados Unidos sino dentro de esa nación. “Es importante lo que podamos hacer los países del Triángulo Norte y México, y debemos entender que este ejercicio de rechazo y búsqueda de soluciones parte de una participación más amplía de los gobiernos nacionales”.

El rechazo en Estados Unidos, dijo, surge de la movilización de autoridades locales, de legisladores y de la sociedad civil; por ello, sostuvo, el trabajo que se emprenda debe asumir el mismo enfoque, como la visita de parlamentarios a dicha nación, situación que mandó una buena señal, ya que “son temas de interés que rebasan las diferencias partidistas y la normatividad que debería ser respetado por EU”.

El funcionario de la Cancillería relató que se ha emprendido una coordinación entre los tres países del Triángulo Norte y México, para articular una posición y presentar una resolución ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) que rechaza esta política; pide la reconsideración de medidas, y pone el énfasis en la promoción y protección de los derechos humanos de los trabajadores migratorios en general y, en particular, de los grupos más vulnerables, incluyendo a los niños.

Lo anterior, apuntó, se complementa con acciones que se promovieron en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de personalidades vinculadas a estas garantías. Además, anunció que en próxima fecha se tendrá una reunión con los cancilleres de Honduras, Guatemala y El Salvador para abordar el tema de los menores.

El presidente del Congreso de la República de Honduras, Mauricio Oliva Herrera, señaló que este encuentro es tan oportuno como necesario, a fin de concretar acuerdos con una visión conjunta ante la emergencia humanitaria que supone la angustiosa realidad de miles de migrantes procedentes de México y del Triángulo Norte de Centroamérica.

Enfatizó que las cámaras legislativas están obligadas legal y moralmente a mantenerse de frente a la realidad y responder ante ella con decisiones firmes e inmediatas que contribuyan a prevenir, disminuir y resolver las crisis sociales.         Expresó que el deber de cada nación es garantizar a los connacionales las mejores condiciones de vida, para que la migración sea solamente una opción.

Reconoció que son miles de ciudadanos y familias enteras las que por muchas razones toman la decisión del emprender la senda de norte a pesar de que el camino y destino esté lleno de acantilados. Las estadísticas así lo demuestran, pero “para nosotros no son cifras, son seres humanos y corazones ardiendo por un futuro mejor y que lamentablemente en nuestros países no han logrado superar por razones que hunden profundamente sus raíces en la historia”.

Consideró que el colosal desafío de los migrantes debe ser enfrentado por todos: por los países de origen, tránsito y destino, por quienes los ven como cifras y por las naciones donde quede el vacío y la lágrima por los ausentes. “El mundo de hoy está llamado a decretarle ‘tolerancia cero’ al odio, a ponerle rostro humano a los entendimientos multilaterales, a globalizar la solidaridad y a elevar a la práctica el sentido de la hermandad  y la obligación ética del que más puede y más tiene”.