Previene Leche Materna Alergias: IMSS México Oriente

Por Roxana Hebe Hernández

*Es recomendable que las mamás alimenten con el pecho a los niños al menos hasta el año de edad

*Polvo, insectos, alimentos y medicamentos, los principales detonantes

Argonmexico / NAUCALPAN DE JUÁREZ, Edomex. -Algo tan común como el que una madre alimente a su hijo, es factor para que en un futuro el niño, luego el adolescente y posteriormente el adulto, prevenga el origen de alguna alergia que pudiera acompañarlo toda la vida.

La Jefatura de Prestaciones Médicas de la Delegación Regional Estado de México Oriente del IMSS sugiere administrar leche materna a los bebés recién nacidos y hasta el año de edad, ya que su ingesta evita infecciones y alergias.

La alimentación del seno materno, es un beneficio que garantiza la aportación de nutrientes y por ende una buena alimentación, por lo que se ha comprobado que la práctica de una actividad física también ayuda a disminuir la presencia de alergias en la población.

Estudios indican que la lactancia materna disminuye el riesgo de atopia (alergia hereditaria), eccema (especie de salpullido), alergia alimentaria y alergia respiratoria, y de que el efecto se mantiene al menos hasta la adolescencia.

La forma en que la lactancia materna, sobre todo si es exclusiva, protege de la sensibilización alérgica, se debe a que la leche humana transporta diversos mensajes bioquímicos a través de sus hormonas, factores de crecimiento, citoquinas y células completas, todo ello influye en el desarrollo intestinal y en las defensas del bebé.

Los principales alérgenos son: caspa y proteínas de animales, polvo, medicamentos -antibióticos o medicamentos que se aplican sobre la piel-, alimentos (huevo, cacahuate, leche, nueces, soya, pescado, carne de animal y trigo) y esporas fúngicas.

Actualmente el desarrollo de alergias aumenta con mayor rapidez en todas las edades, pues un total de 20 por ciento de la población puede presentarlas, mientras que en los años 60, el rango era de sólo siete por ciento.

Una alergia es una reacción exagerada ante un microorganismo externo (virus, bacterias, hongos) con síntomas como un simple estornudo, o hasta la aparición de una especie de salpullido o la aparición de inflamaciones en el cuerpo.

Médicos especialistas de la Delegación México Oriente del IMSS, coinciden que entre las alergias más comunes está la rinitis, que causa inflamación de la membrana mucosa de la nariz, regularmente por la alergia al polen, al polvo u otras sustancias como pelos de animales, hongos de la humedad o ácaros ocultos en el polvo de las cortinas o alfombras que provocan estornudos, comezón, moqueo y congestión nasal.

Otras es la conjuntivitis alérgica que es una enfermedad inflamatoria de la superficie

ocular, cuyos síntomas son lagrimeo y picor de ojos, enrojecimiento de la conjuntiva e hinchazón de los párpados.

Otro síntoma es el asma, que es un padecimiento inflamatorio del aparato respiratorio el cual provoca dificultad en la respiración.

La manifestación de alergias depende de la edad, los pacientes pediátricos son el sector más común en presentar alergias, ya que un 40 por ciento de los casos son ocasionados por el régimen alimenticio.

Es necesario seguir recomendaciones de los especialistas y comenzar con la modificación de la dieta de la madre, pues un lactante puede ser alérgico a la leche de vaca que la mujer tomaba cuando estaba embarazada, por lo que es necesario retirar todos los derivados de lácteos, soya, huevo y recetar medicamento para el reflujo.

Asimismo, fue comentado que pese a que las alergias no pueden erradicarse, al menos pueden ser controladas, por ello es necesario prestar atención a los síntomas que se presenten con la manifestación de catarro constante, ronchitas en la piel, problemas digestivos, comezón, cansancio, dolores de cabeza, conjuntivitis (ojos rojos), rinitis y problemas de la piel.

Los médicos del IMSS Estado de México Oriente recomiendan que ante la sospecha o presencia de alergias es importante acudir a la Unidad de Medicina Familiar, para que el médico familiar realice un examen médico, con el fin de determinar los posibles factores hereditarios y brindar un tratamiento oportuno; y en caso necesario canalizarlo con el especialista del área de oftalmología, dermatología u otorrinolaringología, para finalmente, consultar al alergólogo.