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Mensaje de Mario Delgado Ante Legisladores

De la Redacción

*Presidente de Jucopo en “Foro Entre Legisladores en Materia Hacendaria”, Celebrado en Palacio Legislativo de San Lázaro

Argonmexico / Versión completa del discurso pronunciado por Mario Delgado Carrillo, Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados: Buenas tardes a todos y a todas. Bienvenidos, bienvenidas las diputadas y diputados de distintas partes del país, qué bueno que están aquí, qué bueno que nos visitan.

Quiero empezar felicitando a la Comisión de Presupuesto y a su presidente, Alfonso Ramírez Cuéllar, por la organización de este encuentro; lo mismo que a la diputada Patricia Terrazas, presidenta de la Comisión de Hacienda, por haber tenido la idea de organizar este encuentro para reflexionar y analizar las finanzas públicas de nuestro país.

Saludo a los integrantes de la Mesa, a mis compañeros y compañeras diputadas; a Laura Imelda, a Erasmo, a Wendy, a Tania Navarrete de Copecol, bienvenidos todos.

Se hace en un momento muy oportuno este foro porque estamos a punto de entrar en la dinámica de la discusión presupuestal y normalmente en esa discusión es muy fácil que predominen los intereses particulares sobre el interés general, que la urgencia nos hace ponerle más énfasis que a las cosas más importantes.

Y estamos en medio de una discusión en los últimos años de cómo nos repartimos un pastel que cada vez se hace más pequeño y la realidad es que vivimos a nivel nacional en una ficción de finanzas públicas sanas.

Revisemos nada más este año, un superávit primario, en base a qué se logra ese superávit primario, en haber tirado prácticamente la inversión pública, nunca habíamos tenido un dato tan bajo, si lo medimos como porcentaje del Producto Interno Bruto, ni en las peores crisis el Gobierno había dejado de invertir como lo hizo este año, tenemos que irnos a 1946 para encontrar un dato similar al de este año.

Y al mismo tiempo vemos el endeudamiento que ha tenido esta administración, que llegó hace dos años a rozar los 50 puntos del PIB, que prendió las alertas de las calificadoras y prácticamente obligó a que se corrigiera esta tendencia, y a aceptar que es insostenible seguir con esos niveles de endeudamiento.

Alto endeudamiento, baja inversión, pues que no nos extrañe el crecimiento económico que estamos teniendo, absolutamente insuficiente, es el agotamiento de un modelo económico en los últimos 30 años, donde no hemos logrado superar la barrera del 2, 2.5 por ciento, un crecimiento absolutamente insuficiente para lo que nuestro país necesita y si lo medimos per cápita, pues es verdaderamente irrisorio.

En estos años, les digo, finanzas públicas sanas es una ficción porque por lo menos en tres años los remanentes del Banco de México fueron utilizados para compensar el saldo final de las finanzas. Y desde la crisis del 2007, desde aquella crisis que se provocó en los mercados financieros y que tuvo un impacto en nuestro país, las finanzas municipales fueron las más afectadas y las finanzas de los estados.

El impacto de esa crisis en participaciones fue similar al impacto que se tuvo en la crisis del 94, pero para reponer el golpe en el 94 se tomó la desafortunada decisión de aumentar el IVA, pero eso compensó en el mediano plazo a las entidades federativas.

En la crisis de 2008 no hubo ninguna compensación y se abrió la puerta al endeudamiento público local y llevamos ya 10 años en esa dinámica, donde hay insuficiencia de recursos en los estados, en los municipios, con un aumento incontrolable de endeudamiento de los estados.

Y se ha hecho también con muy pocos controles, ha habido mayores recursos para estados y municipios, cada año crecen en términos reales, y no tenemos mejores servicios públicos y sí tenemos escandalosos casos de corrupción y abusos permanentemente en muchos estados, sin distingo de partido.

Entonces, les digo esto porque vamos a entrar a la discusión del presupuesto, y es una discusión que no tiene solución si no entendemos muy bien en el momento en el que estamos, que es una gran oportunidad para ir a fondo y darle la vuelta y no seguirnos peleando por recursos que cada vez son menores.

¿Cómo le podemos dar la vuelta?, ¿qué está proponiendo el gobierno electo? Primero, no aumentar impuestos, detener esta transferencia de sectores productivos hacia el Gobierno, porque el Gobierno ha demostrado que su gasto público es muy improductivo.

En nuestro país el gasto público tiene muy poco impacto, genera muy poco valor agregado en prácticamente todos los sectores, eso lo pueden verificar ustedes, lo mide el Inegi, es prácticamente cero o negativo. Es decir, la función del Gobierno, el impacto del gasto en la economía es nulo porque gastamos muy mal y es tiempo de revisar el gasto.

No se le puede pedir a la sociedad un mayor esfuerzo fiscal, ni a las empresas ni a las familias, porque ese sacrificio, hasta el momento no vale la pena, si no tenemos controles en el gasto y ahí el segundo tema: austeridad. La austeridad no es que sea una moda o no es que de repente al Presidente electo se le ocurrió que hay que tener un gobierno austero.

Es que como modelo económico ya no podemos seguir con este despilfarro. Se tiene que revisar cada peso que entra en la Hacienda pública y cómo se gasta, porque viene de un esfuerzo muy importante de los trabajadores mexicanos o de las empresas, y no se puede seguir gastando sin control, sin orden, manteniendo excesos y privilegios.

Por eso la austeridad si se lleva a todos los niveles nos puede permitir abrir espacios para la reasignación del gasto público hacia rubros que sí tengan impacto en la economía, que sí generen valor agregado, como proyectos de infraestructura o proyectos de inversión en capital humano, los programas sociales.

Si logramos hacer esa reasignación puede volver a haber un estímulo, se pueden generar condiciones para que nuestra economía se salga de ese marasmo y si tenemos un mayor crecimiento, entonces la bolsa, el pastel de todos, va a crecer.

Vamos a tener dos opciones en el Presupuesto, o nos vamos por la urgencia o sacamos nuestros proyectos pequeños, que no va a ser ninguna diferencia, ni en el bienestar de nuestros distritos ni en los estados. O nos vamos por una apuesta para darle la vuelta al modelo, sabiendo que en el mediano plazo nos va a ir mejor a todos. Es la apuesta por el crecimiento económico.

Qué gobierno se ha hecho responsable del crecimiento económico en los últimos años. El Banco de México celebra todo el tiempo que cumple con el papel que le señala la Constitución, mantener la estabilidad de precios y lo hace muy bien, regulan muy bien la política monetaria y tienen control de precios.

Y qué nos ha dicho el Gobierno en los últimos años, cuál es su tarea fundamental, mantener finanzas públicas sanas. Al gobierno le interesa su caja y no los bolsillos de los mexicanos. Y pues ahí tiene su caja, nos dice que finanzas públicas sanas, agarra los remanentes del Banco de México tira la inversión para presentar un superávit primario, finanzas públicas sanas, economía enferma.

Y quién se hace responsable del crecimiento económico. Es el niño huérfano de la economía mexicana, nadie lo toma, nadie se hace responsable. Si no tenemos crecimiento, nos vamos a seguir pelando recursos cada vez menores en un ambiente de crecimiento de la violencia, de la pobreza, de la desigualdad.

Entonces 2019 será esa gran oportunidad, por eso la austeridad es el eje fundamental para darle la vuelta a nuestra economía y que nos permita reasignar recursos a lo que verdaderamente importa.

Ojalá se lleven ese mensaje a sus estados, ojalá tomen la agenda ustedes también en los estados de tener legislaciones que pongan orden en el gasto, que pongan orden también en el endeudamiento, que se cumpla, por ejemplo, sugerencia, que respetemos todos la Constitución en el artículo 127, ningún gobernador, ninguno puede ganar por encima de lo que gane el Presidente de la República.

Si lo hace, estaría violando la Constitución. Por qué no empezamos por ahí a, por qué no empezamos todos sumándonos a la austeridad republicana, por qué no revisamos el gasto, por qué no cuidamos cada peso que se destina, por qué no revisamos los montos de endeudamiento y eso nos va a dar mucha legitimidad y autoridad moral con la sociedad para después pedir mayores recursos.

Bienvenidos, bienvenidas. Muchísimas gracias.