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¿Dónde Está Diego?

logo-enprivadoPues si el problema es de percepción, peor para la percepción. Florestán

argonmexico.com / La del sábado fue una jornada frenética en la casa presidencial, histérica en algunos medios y entre ciertos actores políticos y mediáticos, y angustiosa para la familia Fernández de Cevallos.

Los primeros informes sobre la desaparición de Diego llegaron a Los Pinos horas antes de la salida del presidente Calderón a Santander, como parte de la gira que lo llevará a Washington, donde mañana inicia una visita de Estado.

El Presidente recibía la escasa información con la que se contaba, Diego estaba desaparecido, sin saberse nada más, si estaba vivo o muerto.

Para complicarle la gestión, tenía dos eventos públicos agendados ese sábado: abanderamiento de la selección de futbol y Día del Maestro con todo y Elba Esther.

No sé qué le habrá pasado por la cabeza cuando Gerardo Torrado lo invitó al juego inaugural en Sudáfrica ni qué pensó cuando escuchaba el discurso de la Gordillo, y él sin conocer la suerte de Fernández de Cevallos, con el que no guarda una buena relación.

A la espera de información retrasó su salida, mientras corregía el comunicado ante la desaparición del panista y las versiones fuera de sí que circulaban.

Fernández de Cevallos es, sin duda, uno de los políticos más conocidos del país pero, sobre todo, la gravedad del hecho y la atracción noticiosa se centra, además del riesgo de la vida, en su rol como candidato presidencial en 1994, tercia original aquella de la que se eliminó de un tiro en la cabeza a uno de ellos, Luis Donaldo Colosio, y ahora, 16 años después, desaparece otro, Fernández de Cevallos.

De la relación de hechos, que no pasa de decir que se desconoce su paradero, lo más importante es el comunicado dado a conocer ayer por Antonio Lozano Gracia en el que la familia Fernández de Cevallos pide a los captores que se pongan en contacto con ellos.

De ahí en fuera, la situación anoche era la misma que la del sábado: se desconoce el paradero de Diego y su estado de salud.

El tiempo corre.

Retales

1. ATRACCIÓN FATAL. La PGR no atrajo la investigación del caso Diego, pero sí la información. Ricardo Nájera, que se retrata solo para eso de la confusión, repartió ayer como noticia una calca del boletín que había dado el domingo. Pero así es él. Lo suyo, lo suyo, es la confusión. ¡Y eso que no fue Miguel Óscar!

2. ESPINO. El ex presidente del PAN Manuel Espino contribuyó a la histeria informativa. El sábado publicó en Twitter que Diego había muerto y que su cadáver estaba en el campo militar. Otra expresión documentada de su operar. Luego le quiso echar la culpa a Javier Corral; y

3. CORRAL. Hablando de Corral, fue bateado por sus pares en Chihuahua y en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, que le cerraron la puerta como consejero político. La asamblea es el sábado. Y él, fuera.

Nos vemos mañana, pero en privado.

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