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En Marcha Campaña contra la Trata de Personas

Muy buenas tardes a todas, a todos, bienvenidos a la Secretaría de Gobernación.

 

Es un honor que estén aquí todas y todos ustedes, y sobre todo por el evento, el tema que hoy nos ocupa y que nos debe de ocupar permanentemente.

Ha habido esfuerzos por muchos años. Si bien refirió el Jefe de Gobierno que es el tercer delito con mayor ganancias, pero creo que es uno de los más antiguos, que ha lastimado por muchos años a las sociedades de todo el mundo.

Por eso, aprecio mucho la presencia de todas y todos ustedes.

Del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, gracias por su presencia.

 

Agradecer mucho a Brandolino, hoy también la presencia, su apoyo, su respaldo, y los términos en que se ha referido a México. Efectivamente, somos referente y queremos seguirlo siendo y no solo por el tema que refiere a la visibilidad del esfuerzo mexicano, sino a la importancia que tenemos sobre este tema.

Agradezco mucho a la Embajadora.

Al presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

A funcionarios del Gobierno de la República.

De instituciones de la sociedad civil.

Agradezco al Cuerpo Diplomático acreditado que hoy nos está acompañando.

A representantes de organismos internacionales.

 

A creadores, al organismo creador de esta campaña, muy limpia, muy directa y creo que nos va a ayudar bastante en el objetivo que perseguimos. Muchísimas gracias.

Sean todas y todos bienvenidos a la Secretaría de Gobernación.

Y reitero, qué importante que estemos hoy juntos, unidos -también legisladoras, legisladores gracias por su presencia- el que estemos unidos para lanzar esta importante campaña.

Porque no hay acto más reprobable ni más cobarde, que atentar contra la vida o la libertad de una persona, porque significa despojarla de lo más valioso que tenemos como seres humanos, lastimar su integridad, su dignidad y sus derechos, afectando su desarrollo y truncando la realización de sueños y aspiraciones.

Pero además, dejando una estela de dolor entre familia y entre amigos, dejando sin duda una huella que en ocasiones, y muy lamentablemente, es imposible de borrar.

Cuando eso sucede, no solo atentan contra un individuo, no atentan solamente contra una familia o solo una comunidad, sino contra toda la sociedad en su conjunto.

Por eso, es fundamental sumar nuestras voces y voluntades para poner un alto a la trata.

Un alto a la explotación y el sufrimiento, a causa de la ambición de unos cuantos.

Un alto a que a miles y miles de personas en el mundo entero, sean vistas como una mercancía.

Pero el rechazo contundente debe de ser tan solo el primer paso, comprendiendo que un flagelo como éste, exige acciones concretas y de fondo.

Porque se trata de un fenómeno complejo, multi-causal y que no reconoce fronteras geográficas.

 

Que no es exclusivo de un solo país o región, sino que ocurre prácticamente en todo el mundo.

Y que está ligado a diferentes factores que uno a uno, entre todos y todas, deben de ser atendidos.

Desde la desigualdad y la falta de oportunidades productivas, hasta la desinformación, el rezago y los bajos niveles educativos.

Desde el abuso y la discriminación que pesan sobre los grupos vulnerables, hasta el machismo y la violencia de género.

Y permítanme detenerme en esto último, porque es necesario decir con todas sus letras que la condición de inequidad que sufre la mujer en muchos países, es uno de los factores más determinantes que dan pie a la trata de personas.

No es casual que de acuerdo con cifras de la ONU, 7 de cada 10 víctimas de trata a nivel mundial, sean mujeres y sean niñas.

Por eso, es necesario hacerle frente a este flagelo no solo desde el punto de vista de la seguridad y la desarticulación de grupos delictivos, sino también a partir de una agenda social más amplia, en la que se integren temas como el empoderamiento de las mujeres, la inclusión y el ejercicio pleno de los derechos humanos. De ese tamaño es el desafío.

 

De ahí la gran importancia de entenderlo de manera integral y por supuesto en corresponsabilidad, cumpliendo cada quien lo que nos toca a nivel nacional, sin olvidar que este es un tema que nos exige ampliar, ampliar la cooperación a nivel internacional.

Porque de poco servirían los esfuerzos aislados, y porque un flagelo como éste nos debe de comprometer y estoy seguro nos compromete a todas y a todos.

Por eso, México tiene y seguirá teniendo un compromiso decidido contra el combate a la trata.

Una muestra de ello, es justamente la Campaña que hoy se está lanzando; una campaña de Naciones Unidas que en México estamos haciendo nuestra, porque se trata de hacer visible este delito, de informar y sensibilizar a la sociedad, para que pueda detectar y denunciar posibles casos, además de brindar ayuda a las víctimas.

Por muchos años este tema solamente se hacía en campañas muy generales, como si existiera en lugares ajenos a todas y a todos nosotros, bien dicho aquí, en el propio hogar, desde el hogar, desde nuestra calle, al lado de nosotros, o nosotros mismos somos objeto de trata.

Por eso es importante este tipo de campaña, que va más enfocada, que va a hacer conciencia, que pudiéramos insistir, y miren, hace poco veía una película, permítanme omitir el nombre de ella, pero hablaban de este mundo globalizado, en el que de repente una empresa metía todos los datos, todos los datos de todas y de todos los habitantes de este mundo a una sola base.

Y quienes no habían decidido estar, entonces le pedían al resto que solo volteando, viendo a su alrededor, pudieran dar con los datos que les estaban mandando sobre determinada persona, y así dieron con personas que habían estado buscando por mucho tiempo, así dieron con delincuentes y así dieron con personas que estaban siendo sometidos a diferente tipo de delitos.

Esta campaña debe de ir un poco hacia ese lugar, hacernos levantar la mirada, voltear a nuestro alrededor, voltear a lo que está a nuestro lado sucediendo y poderlo señalar, poderlo denunciar y, con ello, ayudar a muchas niñas, a muchos niños y a mucha gente alrededor de todo el punto.

Por ello, es tan importante el involucrando al sector privado, el involucramiento de los medios de comunicación, para crear mayor conciencia, y muy importante, asistiendo y dar voz a las víctimas.

Extiendo el reconocimiento del Gobierno de México, a la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito por esta iniciativa, que fortalece las acciones que estamos llevando a cabo en nuestro país.

En México, hemos impulsado una política fundamentada en el trabajo corresponsable de los Tres Poderes, órdenes de gobierno, la sociedad y el sector privado, articulados a través de la Comisión Intersecretarial, desde la cual se coordinan los esfuerzos del Programa Nacional contra la Trata, que pusimos en marcha en 2014, y que refleja el compromiso del Estado mexicano en su conjunto.

Un Programa que articula estrategias y acciones en torno a objetivos puntuales, como la prevención, la protección y asistencia a las víctimas, así como la investigación y persecución de los delitos.

Esta labor, se está reflejando en acciones concretas.

Se elaboró y entregó a las 32 entidades federativas el Índice Municipal de Vulnerabilidad, con el objetivo de detectar retos específicos, para diseñar políticas focalizadas y construir soluciones desde lo local.

Se ha avanzado en la homologación de los ordenamientos jurídicos locales, logrando la armonización legislativa en 13 entidades más.

Se han desarrollado campañas de difusión dirigidas particularmente a grupos vulnerables y en riesgo.

También se supervisan las condiciones laborales de jornaleros, trabajadores agrícolas, de la construcción y de la industria manufacturera.

Y no solo eso, como mencionaba, la mayoría de las víctimas de este delito son mujeres y niñas, por ello, se trabaja para que a través de los 35 Centros de Justicia para Mujeres que ya existen en el país se puedan detectar y canalizar a las víctimas.

Asimismo, se está colaborando con el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México para atender y canalizar de forma oportuna los casos que se reportan a través de la Línea Nacional contra la Trata, en la que se puede denunciar o pedir ayuda.

 

Aquí quiero aprovechar para extender el reconocimiento al Consejo y a su presidente Luis Wertman, por su compromiso y la labor que realizan, y particularmente al gobierno de la Ciudad de México, al doctor Miguel Ángel Mancera, muchas gracias por todo el apoyo y por todo el respaldo.

De igual manera se ha fortalecido la coordinación entre la fiscalía especializada de PGR, las instancias locales de investigación, la Policía Federal, el Instituto Nacional de Migración y autoridades de otros países en labores de rescate y de detención, porque ante este delito no puede ni debe de haber impunidad, los responsables deben de rendir cuentas.

Para ello, trabajamos también con el Poder Judicial, capacitando a jueces, magistrados y servidores públicos sobre la importancia de castigar los delitos de trata con toda la fuerza de la ley.

Todo lo anterior, nos está brindando bases importantes para hacerle frente a este desafío, sin embargo, somos conscientes de los rezagos y las tareas pendientes, tareas y rezagos que estamos llamados a intensificar en la solución a partir de los esfuerzos que se realizan desde todas las instituciones del Estado mexicano, en los tres órdenes de gobierno.

 

Y que existe toda la voluntad y apertura para trabajar en lo que hace falta, escuchando y tomando en cuenta las propuestas siempre, las propuestas valiosas de la sociedad.

 

Particularmente en dos rubros que son prioritarios:

 

Primero, la atención a víctimas, para que ante este tipo de casos, se brinde siempre de manera efectiva y especializada, los servicios médicos, jurídicos y psicológicos que se requieren.

Y a su vez, para que se les respalde no solo en el proceso de recuperación, sino también en la reconstrucción de su proyecto de vida.

En ese sentido, reconozco la gran labor que realiza la sociedad civil. Sabemos de su trabajo en la operación de albergues y refugios que han marcado la diferencia para muchas personas.

Y segundo, la investigación eficaz. Para ello, hacemos un llamado a que las ocho entidades federativas que aún hacen falta, creen sus unidades o fiscalías especializadas contra la trata. Por eso le tomamos la palabra al Jefe de Gobierno para hacer extensivo este llamado a los gobiernos que aún carecen de este instrumento.

Y a las 24 que ya cuentan con ellas, a que sigamos trabajando en su fortalecimiento permanente.

Porque tenemos que actuar en cada rincón de la república.

Porque proteger la integridad y los derechos de las personas, sí, es una obligación jurídica, pero sobre todo, un compromiso ético del Estado y sus instituciones.

Por ello, es que debemos seguir respondiendo con acciones decididas y trabajo conjunto, y por supuesto, refrendando el compromiso de Cero Tolerancia contra la trata, ante la trata.

Esa es la mejor manera de ponerle freno, como lo queremos todos, como primer paso para ponerle fin a este delito, debemos todos de involucrarnos, de compartir experiencias, de hacer más, de no quedarnos solamente con lo que se ha hecho hasta el día de hoy.

Estoy seguro que la Campaña que hoy lanzamos nos permitirá seguir avanzando en esta dirección para que ninguna persona vuelva a sufrir esta crueldad, para que nada ni nadie esté por encima de la vida y dignidad humana.

Por todo ello, hoy decimos juntos: AQUÍESTOY Contra la Trata de Personas.