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Celebran la Magia de Sergio Pitol a Dos Meses de su Fallecimiento

Por Dany García

*En el marco de su homenaje nacional, Juan Villoro y Jorge Volpi destacaron su legado como uno de los escritores mexicanos más importantes

Argonmexico/ “Al escribir voy palpando visualmente… captando la memoria de una manera visual, todo esto forma parte del acervo, de esa masa que está adentro de uno y que uno va afinando y desgastando en el papel”: Sergio Pitol.

Lectores, colegas, familiares y amigos, acudieron este martes a la mesa “Sergio Pitol, mago de la palabra” dedicada al escritor, ensayista, traductor y diplomático mexicano, en el marco su homenaje nacional, organizado por la Secretaria de Cultura del Gobierno de la República, eI INBA, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la UNAM, el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), la Secretaría de Cultura y Turismo de Puebla y Canal Once.

En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes se celebró la vida y  obra de una de las figuras más importantes de las letras mexicanas a dos meses de su muerte, con la participación los escritores Juan Villoro y Jorge Volpi, con el Coordinador Nacional de Literatura del INBA, Geney Beltrán, como moderador.

El evento, que contó con la presencia de Lidia Camacho, Directora general del INBA; Moisés Rosas, Subsecretario de Cultura de Puebla; Enrique Márquez, Director general del IVEC, y el Embajador José Luis Martínez, Coordinador de Asuntos Culturales de la SRE, dio inicio con la proyección de una pequeña producción a cargo de Canal Once, seguida por la emotiva participación de Laura Demeneghi, sobrina de Pitol, quien leyó una carta en la que su padre describe la convivencia con su hermano, fallecido el pasado 2 de abril.

Egresado de la UNAM y merecedor por su trayectoria al Premio Cervantes 2005, pasó casi tres décadas de su vida en Europa, como viajero o como diplomático, en un viaje por varias ciudades y culturas que le dieron material para su escritura, que despierta el gozo de leer a otros autores a través de ella.

Sobre Sergio Pitol, apasionado por la escritura, la lectura, el cine, la ópera y un renovador de estilos, que perfeccionó el relato carnavalesco, la sátira y la mezcla de géneros como un sello personal, Jorge Volpi, Premio Alfaguara de novela 2018 y Coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, aseguró que fue también “un escritor político y un escritor muy preocupado por la política mexicana con convicciones de izquierda”.

Compaginó la creación literaria con la traducción al español de autores ingleses, checos, alemanes y rusos, lo que también lo nutrió notablemente como escritor, quien empezó a evolucionar considerablemente en sus inquietudes artísticas y culturales, como sus compañeros Juan Villoro, Margo Glantz y Enrique Vila Matas.

Convertido en uno de los más exitosos escritores del idioma español, vio a la literatura como una forma para investigar su propia memoria, es decir, “no escribía porque ya recordaba, sino que escribía para recordar… Entender la memoria como un atributo de la investigación e incluso de la imaginación para entenderse a sí mismo en el pasado, es lo que le da el sello particular a los libros memoriosos de Pitol”, comentó Juan Villoro.

Durante su intervención, Villoro quien es miembro del Colegio Nacional, aseguró también que “hay una memoria oculta para nosotros mismos que, sin embargo, podemos recuperar y esa es la que busca Sergio Pitol. Este autor que tanto trabajó en el fracaso, siendo alguien que supo encarar con una voz y un temperamento muy genuinos, lo que es la carencia de alguien, la derrota, la caída, de tanto encarar esto”, finalizó.

Los ponentes reconocieron tres etapas principales en la obra del homenajeado. La primera, comprende la obra escrita durante una estadía en Tepoztlán, Morelos. Se trata de tres cuentos de tramas obscuras contadas de manera oblicua y en las que siempre hay un secreto para finalmente llegar a un vacío.

Su vida de viajero lo lanza a una siguiente etapa coronada por su Tríptico del carnaval, en el que figuran El desfile del amor (1984), su obra maestra y una de las mejores novelas mexicanas de los siglos XX y XXI, Domar a la divina garza (1989) y La vida conyugal (1991).

Finalmente, en Xalapa, Veracruz, empieza su etapa memorialística, en la que con genialidad absoluta combina memoria, ensayo y ficción, como nadie lo había hecho en México, de ahí la Trilogía de la memoria, compuesta por El arte de la fuga (1996), El viaje (2001) y El mago de Viena (2005).

De esta última colección destaca El arte de la fuga, obra que resume la poética y la vida misma del autor “creo que él lo sabía y por eso funciona tan bien en tantos niveles, la fuga de México, pero a la que termina volviendo, la fuga entendida como una mezcla del canon y variaciones”, abundó Jorge Volpi.

La mesa finalizó con un programa operístico conformado por arias del compositor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart, que fueron las favoritas del escritor, interpretadas por la soprano Lourdes Ambriz y la mezzosoprano Encarnación Vázquez, acompañadas por el pianista de origen polaco con residencia en México, Józef Olechowski.

El homenaje nacional a Sergio Pitol, que se lleva a cabo de mayo a julio en recintos de la Ciudad de México, Xalapa y Puebla, y que busca honrar la memoria del escritor y generar nuevos lectores para su obra, continuará el jueves 14 de junio, a las 18:00 horas en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la UNAM, con la mesa “Pitol, el viajero y diplomático”, a la que asistirán Antonio Saborit, Philippe Ollé-Laprune y Héctor Orestes Aguilar.