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AMLO Sigue Gobernando con Símbolos y no con Estrategias Públicas Sostenidas: AOM

Por Daniel Gómez Trejo

Argonmexico / Tras sostener que el acto encabezado por Andrés Manuel López Obrador para poner en marcha este domingo la construcción de la refinería de “Dos Bocas” en Tabasco, es un “nuevo episodio autoritario como el del aeropuerto de Texcoco”, y no representa más que el interés del mandatario por “exacerbar ánimos patrioteros”, el diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Antonio Ortega Martínez, acusó que el Titular del Ejecutivo mexicano sigue gobernando con símbolos y no con estrategias públicas sostenidas que garanticen el uso adecuado de los recursos financieros del país.

Auguró que dicha obra será un fracaso con severas consecuencias para el país y sus ciudadanos.

“Estamos ante un nuevo acto de ceguera, sordera, e incapacidad para escuchar y reflexionar, y –por lo tanto- es predecible un fracaso en este proyecto” indicó el integrante de las comisiones de Hacienda y Presupuesto; así como de los comités de Decanos y de Ética de la Cámara de Diputados.

El Presidente López Obrador ha mencionado en las últimas horas, su gran liderazgo, su aceptación mayoritaria y el respaldo que la sociedad mexicana le da en el diferendo comercial frente a los Estados Unidos y creo que exagera… no sabe reconocer la realidad, y digo esto porque, en las últimas semanas ha sido insistente la opinión de expertos, de directivos de organismos internacionales, de instituciones académicas de México y del mundo, respecto al proyecto de la refinería “Dos Bocas”.

“El Presidente no quiere reconocer la veracidad, la contundencia de los datos, de los argumentos, de los estudios que definen y explican claramente que ese es un proyecto fallido, que es un plan de negocios absurdo, que es más bien un viejo recuerdo del nacionalismo utilizado para exacerbar ánimos patrioteros; pero que no atinan a resolver, cuando menos, tres problemas:

1.- El plazo fijado para la construcción de la refinería y el costo, están muy por debajo de la realidad. Ya los últimos estudios hablan de 16 mil millones de dólares (el doble de lo anunciado originalmente), lo que significaría una cantidad de recursos que no serían recuperables en el mediano plazo echando a andar esa famosa refinería.

De igual manera, el plazo que se ha fijado quedará corto y, por lo tanto, corre el riesgo de convertirse en un proyecto como el del aeropuerto de Texcoco en donde se desperdician recursos, se pierden otras oportunidades y hay pérdida de recursos en un país que tanto los requiere.

2.- Todos los expertos definen claramente que México debería estar pensando en cómo sustituir las energías provenientes de petrolíferos, de recursos fósiles para transformar la producción de energía con energías renovables, limpias, mucho más baratas que están siendo utilizadas en el mundo como la alternativa con mayor proyección y visión. Y el Presidente insiste -de una manera absurda- en pensar que el petróleo puede sacar al país de la pobreza.

3.- El hecho político incuestionable: El Presidente sigue gobernando con símbolos, con medidas más de carácter mediático, ideológico, político, que con estrategias públicas sostenidas, fundadas en números sólidos que garanticen que los recursos del país –que son escasos y pocos- puedan ser utilizados de manera eficaz y productiva.

Estamos, lamentablemente –finalizó Ortega- frente a un nuevo acto autoritario, de ceguera, sordera y de incapacidad para escuchar y reflexionar, y –por lo tanto- es predecible un fracaso en este proyecto con las graves consecuencias para el país y sus ciudadanos.